USO se reúne con la Oficina en España de la OIT y anuncia una queja formal ante el organismo por la falta de democracia sindical en el país
USO se ha reunido con la Oficina de la OIT en España con el objetivo de informar a su director, Félix Peinado, de la queja formal que el sindicato va a elevar al organismo por la falta de democracia sindical en España.
“Le hemos expuesto a Peinado y su equipo las consecuencias de la Ley Orgánica de Libertad Sindical en la regulación de las elecciones, de las mesas negociadoras y de los órganos laborales en su conjunto. Y hemos incidido en que estas carencias democráticas nos afectan como organización, pero también a cada persona trabajadora como delegada, afiliada o, simplemente, empleada”, expone Sara García, secretaria de Acción Sindical y Empleo de USO.
Carencias democráticas en las elecciones sindicales
Entre los puntos concretos expuestos por USO, figuran las deficiencias en la promoción de elecciones sindicales, “que coartan el derecho de cualquier sindicato a promover unas elecciones, aun contando con una mayoría afiliativa en una empresa; o la designación de los árbitros ante una reclamación electoral, que son elegidos por los dos sindicatos llamados ‘más representativos’ y que se convierten así en juez y parte”.
Carmen Alejandra Ortiz, secretaria de Internacional y Desarrollo Sostenible, le recordó a Félix Peinado que “llevamos años litigando en el ámbito nacional nuestro derecho a participar en diferentes foros, consejos consultivos, formación a sindicalistas, planes de igualdad y hasta en la Fundación de Prevención de Riesgos Laborales. Seguiremos peleando en estos ámbitos, pero, ante un sistema de diálogo social viciado por 40 años de comodidad del tripartito, hemos decidido elevar la situación ante la OIT, donde abriremos un procedimiento de queja formal”.
El sindicato también estudia otras vías en organismos comunitarios para mejorar la democracia sindical en España. Y, en concreto, a la nueva dirección de la Oficina de la OIT quiso agradecerle su cambio de rumbo y su apertura al diálogo con más sindicatos. “Una pluralidad en la interlocución que no encontramos en otras instituciones nacionales”, concluye Sara García.
Coeficientes reductores de los tcp
Al encuentro con la OIT también acudió una representación de USO-Sector Aéreo. El objetivo era trasladarles la problemática de los tripulantes de cabina en cuanto a los coeficientes reductores de cara a la jubilación.
Sara García ha hablado sobre la doble discriminación de este colectivo, tanto en materia de salud laboral como de género. “Desde 1986, los pilotos, con los que comparten espacio de trabajo, tienen reconocidos estos coeficientes reductores por la especial penosidad de su profesión. Y, además, existe un componente de discriminación por razón de género, teniendo en cuenta la masculinización del colectivo de pilotos y la feminización de las que por entonces se llamaban ‘azafatas’”.
De hecho, este doble rasero en los coeficientes lleva vigente casi 40 años. Y, por entonces, ambos sectores estaban fuertemente marcados por el género. Aún hoy “el 70 % de los tripulantes de cabina son mujeres. Pero las diferencias son más marcadas en algunas compañías, como Easyjet, con el 96 %; Air Nostrum, con el 90 %; Vueling, con el 82 %; o Iberia Express, con el 81 %”, enumera García.
Cada vez más riesgos para la salud
En cuanto a los riesgos para la salud, Sadije Rexha Rexhepi, de USO-Air Europa, recalca que “además de los factores físicos inherentes a la naturaleza penosa de la profesión de tripulantes de cabina, cabe destacar el impacto de los factores psicosociales en un colectivo altamente feminizado relativos a la conciliación de vida familiar y personal, y el estrés de unas condiciones laborales exigentes. El aumento de nuestro riesgo se ha acrecentado considerablemente tras la pandemia por los problemas con pasajeros conflictivos, siendo más habitual estar expuestos a la agresividad o violencia en un contexto profesional con una alta carga de responsabilidad, como es un vuelo”.
USO ha informado a la Oficina de la OIT en España de las vías que tiene abiertas para conseguir la equiparación de los coeficientes. “Hace cinco años, iniciamos nuestra reclamación con el Ministerio de Trabajo y aún no ha empezado a estudiar del caso. Tampoco ha respondido el de Seguridad Social ni el actual de Igualdad. Por ello, hemos optado por el recurso contencioso-administrativo. Y, en el plano internacional, acudiremos a la OIT mientras exploramos otras vías. El colectivo no entiende esta dilación por parte de España en el reconocimiento de los mismos derechos para dos grupos expuestos a los mismos riesgos”, afea Sara García.
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